El cine Joventut era uno de tantos cines del Hospitalet, como el Alhambra en Pubilla Casas, el Victoria a Santa Eulàlia, el Stàdium a san Josep, l'Oliveras en el Centro ... El Joventut era el cine de la Torrassa. La gente mayor tiene buenos recuerdos de aquellas épocas, de las películas, de los actores y las actrices, de las largas sesiones continuas, a oscuras, con los ojos concentrados en la inmensa pantalla. El cine -junto con el fútbol- era uno de los mayores espectáculos de masas, el séptimo arte. Pero vino la invasión de los Seat 600 y los fines de semana las carreteras se llenaban y las colas de los cines, se acortaban. Pronto la televisión entabló una fuerte competencia en los cines: todavía no se pagaba para ver. Y los cines empezaron un fuerte bajón. Se decía que la televisión mataría el cine. Unas salas tuvieron que cerrar, algunas otras se modernizaron con enormes pantallas de cinemascop, otros se volvieron salas especializadas «de arte y ensayo», unas cuantas más se fueron transformando en multicines ... Que queda, de aquellos cines de barrio, de aquellas colas, de aquellas grandes salas a oscuras, de aquellas superpantallas, de las películas en technicolor?

El cine Juventud se quedó viejo: es de los que cerraron, Un día las carteleras ya no anunciaron ninguna película y las taquillas ya no abrieron la ventanilla para vender entradas. Sólo quedaba el letrero de Cine Juventud presidiendo una fachada empolvada. Y la plaza de la calle con el mismo nombre que el cine.

Un buen día el Ayuntamiento decidió comprarlo y lo transformó en teatro. El viejo cine Juventud, renovado y adecuado debidamente, se convertiría en el teatro del municipio del Hospitalet. El mismo edificio, el mismo estilo arquitectónico que había creado Ramon Puig i Gairalt, pero como si fuera nuevo. Ahora será un teatro. con escenario en lugar de pantalla, con camerinos, foco, sonoridad ... todas las condiciones técnicas que hoy en día se exigen para hacer unas representaciones de la mejor calidad. El Juventud, un teatro. de bono de bono uno de los principales equipamientos culturales de L'Hospitalet.

El 8 de mayo de 1991 el nuevo Teatro Joventut levantó por primera vez el telón. Fue con el estreno de la obra El cantaro eructo, a cargo de una compañía de Madrid. Desde entonces se han representado muchas y muy variadas obras de teatro, han sido centenares los actores y las actrices que han pisado su escenario, y miles de espectadores los que han disfrutado.